El jugador Mauro Camoranesi condenado a pagar casi $200 mil

Finalmente, el jugador de la selección italiana, Mauro Camoranesi, deberá indemnizar al ex futbolista Javier Pizzo, por una grave lesión que le produjo en un clásico disputado en 1994 entre Alvarado y Aldosivi.
Así lo confirmó una sentencia de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones local, que ratificó un fallo de primera instancia.
La estrella de la Juventus deberá pagarle al ex jugador de Alvarado 200 mil pesos más los intereses desde el año en que se produjo la lesión y gastos de honorarios, por lo que la cifra sería muy superior a la fijada.
"Fue una plancha innecesaria, violenta y lesiva que es hasta penada de manera muy severa por el reglamento de fútbol", le dijo a LA CAPITAL Walter Nofal, abogado de Pizzo.
El juicio había comenzado en 1996 pero recién en el 2004 se pudo ubicar y notificar a Camoranesi, que vive en Italia y juega en la Juventus.
La acción judicial se inició porque en un partido disputado entre Alvarado y Aldosivi en 1994, Camoranesi le provocó una gravísima lesión que retiró del fútbol al por entonces jugador del equipo de "Mataderos", Javier Pizzo.
En la jugada, el integrante de la selección italiana realizó una tremenda plancha en un momento en que no se disputaba la pelota (ver aparte). Pizzo tuvo lesiones gravísimas en su pierna izquierda, lo que le impidió seguir jugando al fútbol como lo hacía y perder la oportunidad que le fuera ofrecida para formar parte del equipo de Racing de Avellaneda.
Durante el juicio se utilizó como una de las pruebas el video del encuentro, donde se muestra con claridad el momento de la lesión, la expulsión de Camoranesi y el traslado en camilla de Pizzo. En la causa también se agregaron fotos digitalizadas e intervinieron calificados testigos como el ex presidente de Racing.
Mano a mano con LA CAPITAL, Nofal detalló aspectos claves de la sentencia y la carga moral que el fallo representa para los futbolistas:
- ¿Cómo considera la sentencia dictada?
- En cuanto a la sentencia de la Cámara, confirmando la dictada en primera instancia, me atrevo a decir que el voto del juez Alfredo Eduardo Mendez no estuvo a la altura de su reconocida capacidad jurídica. En cuanto al voto del magistrado Ramiro Rosales Cuello de gran y trabajada extensión, no dudo en afirmar que por su solidez, profundidad y abundantes citas jurídicas, servirá de consulta a todos los que nos interesan los temas de derecho relacionados con el deporte. A este voto se adhirió el juez Roberto Loustaunau, manifestando conceptos como que "la acción del demandado fue manifiestamente desleal, excesiva y groseramente violatoria del reglamento de juego".
- ¿Algún otro tramo de la sentencia le llamó la atención?
- El juez Cuello en una parte analiza la maniobra de Camoranesi cuando produjo la gravísima lesión a Pizzo.
Y escribió textualmente: 'Pizzo, concentrado en alcanzar la pelota, esfuerza su pierna izquierda en apertura y extensión tomando contacto con ella y alejándola. Por el contrario Camoranesi se desentiende por completo del recorrido del balón yendo directamente a la intercepción de la humanidad de su contrincante, quien se encontraba con la pierna izquierda extendida con el talón apoyado sobre el campo, dejándola en un vulnerable ángulo agudo. Camoranesi, lejos de evitar los efectos del contacto en esas condiciones de inferioridad de Pizzo, aumenta el poder ofensivo, eleva innecesariamente su pierna izquierda en forma de "plancha" concentrando en su pie todo el peso de su cuerpo potenciado por la velocidad desarrollada, parándose literalmente sobre la rodilla que se encontraba suspendida entre dos puntos de apoyo distantes: el suelo y la cadera'.
En otro apartado, con carácter educativo, Cuello señala que "ese suceso podría ser natural en una confrontación de Full Contact, Kick Boxing o Boxeo Tailandés, donde golpear violentamente al adversario para doblegarlo es la forma permitida para obtener el triunfo, pero no en el fútbol, donde esa acción exhibe un desmesurado desvío de las normas del juego".
- ¿Por qué destacó este tramo de la sentencia?
- Porque creo que a su sentencia le ha adicionado un contenido moral de gran importancia. Desde hace tiempo el fútbol, maravilloso deporte para practicar y ver, va camino a transformarse en una lucha entre gladiadores. Basta ver la actitud de muchos de sus jugadores que actúan influenciados quizá por la televisión y el comportamiento de las tribunas, que nos recuerdan a los circos romanos.
Entiendo modestamente, que todos debemos aunar esfuerzos para proteger a nuestra juventud y al deporte practicado con lealtad y respeto.
- ¿Es cierto que Camoranesi demandó a Aldosivi, el equipo para donde jugaba en ese momento?
- Sí. El culpable de la agresión terminó demandado a quien fuera su propio club. Este es el primer caso que he visto en mi vida profesional donde el culpable del daño demanda a "su patrón". Camoranesi demandó al club Aldosivi gracias a la posibilidad que la ley le otorga.
De ninguna manera voy a juzgar la actitud de Camoranesi, pero no puedo evitar confesarle nuestra sorpresa que alguien, cuyo pase vale 50 millones de euros, como consta en el expediente, demande a un club que como muchos es sostenido con el loable esfuerzo de directivos y asociados.
Nosotros no demandamos al club por la sencilla razón de que jamás pensamos que la actitud de Camoranesi hubiese sido causa de instrucciones recibidas. Además, no olvidemos que a pesar de las disputas deportivas normales entre Alvarado y Aldosivi, uno existe porque existe el otro, se necesitan, se complementan como Boca y River.

Fuente: Diario La Capital Mdp.