Condena sin haber encontrado cadaver
Nose como postear noticias asi que corto y pego esto que acabo de leer:
Le dan perpetua por matar a su esposa, aunque no apareció el cuerpo
13:00|El condenado es un remisero de 37 años. Un tribunal lo consideró responsable de haber matado a su mujer embarazada en mayo de 2007, en su departamento de Floresta, y haber hecho desaparecer el cadáver.
Un remisero fue condenado a prisión perpetua acusado de haber asesinado hace dos años y medio a su esposa embarazada en el departamento que ambos compartían en el barrio de Floresta, aunque el cuerpo de la mujer nunca apareció.
El Tribunal Oral en lo Criminal Uno (TOC1) condenó a Diego Estanislao Hervatín, de 36 años, por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" y, en el mismo fallo, absolvió a su amante, que había llegado al juicio acusada de encubrimiento.
Los jueces Martín Vázquez Acuña, Luis Salas y Alberto Huarte Petite no pudieron determinar si el hombre descuartizó a su mujer y quemó los restos en la parrilla, aunque aseguraron que "lo cierto es que el cuerpo fue ocultado o hecho desaparecer" por el acusado. En ese sentido, el tribunal justificó la condena en que, pese a la falta de la principal prueba del delito, existen antecedentes de condenas por homicidio sin que fuera hallado el cadáver, por ejemplo en casos de desaparición forzada de personas durante la última dictadura.
Según el fallo, de casi 200 páginas, Hervatín habría asesinado a su esposa, Stella Maris Pugliese, de un disparo en la cara el 5 de mayo de 2007 en el baño de la casa que ambos compartían.
El texto de la sentencia está plagado de aseveraciones en tono potencial: Hervatín habría matado a su esposa "presumiblemente de un disparo de arma de fuego", "probablemente ello tuvo lugar en el baño del inmueble", "probablemente habría procedido a quemar en la parrilla ubicada en la terraza de la propiedad, algunas prendas de vestir" y ocultó el cadáver "de tal manera que no pudo ser encontrado". Y concluye que el crimen habría sido cometido "mediante un mecanismo que no ha podido ser determinado".
Para la condena fue determinante el relato de la amante del acusado -que había sido acusada, pero resultó absuelta-, quien contó a los jueces que el hombre le confesó que había matado a su esposa e incluso le mostró el cadáver en la bañera. Como si eso fuera poco, describió haberlo visto cargando bolsas de plástico en las que presumiblemente trasladó hacia un lugar desconocido el cuerpo de su esposa.
(DyN y Télam)
Le dan perpetua por matar a su esposa, aunque no apareció el cuerpo
13:00|El condenado es un remisero de 37 años. Un tribunal lo consideró responsable de haber matado a su mujer embarazada en mayo de 2007, en su departamento de Floresta, y haber hecho desaparecer el cadáver.
Un remisero fue condenado a prisión perpetua acusado de haber asesinado hace dos años y medio a su esposa embarazada en el departamento que ambos compartían en el barrio de Floresta, aunque el cuerpo de la mujer nunca apareció.
El Tribunal Oral en lo Criminal Uno (TOC1) condenó a Diego Estanislao Hervatín, de 36 años, por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" y, en el mismo fallo, absolvió a su amante, que había llegado al juicio acusada de encubrimiento.
Los jueces Martín Vázquez Acuña, Luis Salas y Alberto Huarte Petite no pudieron determinar si el hombre descuartizó a su mujer y quemó los restos en la parrilla, aunque aseguraron que "lo cierto es que el cuerpo fue ocultado o hecho desaparecer" por el acusado. En ese sentido, el tribunal justificó la condena en que, pese a la falta de la principal prueba del delito, existen antecedentes de condenas por homicidio sin que fuera hallado el cadáver, por ejemplo en casos de desaparición forzada de personas durante la última dictadura.
Según el fallo, de casi 200 páginas, Hervatín habría asesinado a su esposa, Stella Maris Pugliese, de un disparo en la cara el 5 de mayo de 2007 en el baño de la casa que ambos compartían.
El texto de la sentencia está plagado de aseveraciones en tono potencial: Hervatín habría matado a su esposa "presumiblemente de un disparo de arma de fuego", "probablemente ello tuvo lugar en el baño del inmueble", "probablemente habría procedido a quemar en la parrilla ubicada en la terraza de la propiedad, algunas prendas de vestir" y ocultó el cadáver "de tal manera que no pudo ser encontrado". Y concluye que el crimen habría sido cometido "mediante un mecanismo que no ha podido ser determinado".
Para la condena fue determinante el relato de la amante del acusado -que había sido acusada, pero resultó absuelta-, quien contó a los jueces que el hombre le confesó que había matado a su esposa e incluso le mostró el cadáver en la bañera. Como si eso fuera poco, describió haberlo visto cargando bolsas de plástico en las que presumiblemente trasladó hacia un lugar desconocido el cuerpo de su esposa.
(DyN y Télam)
Respuestas
FiZZ Cursando Ingreso
Creado: 09/12/09
Mirá, si en la casa del susodicho encuentran literalmente 3 litros de sangre coincidente con el factor de la presunta víctima el indicio de homicidio es demasiado vehemente.
Solo un ejemplo.
Saludos.
Solo un ejemplo.
Saludos.
LEX7 Usuario VIP
Creado: 09/12/09
Puede ser, aunque en el caso de estar ante tres litros de sangre de la víctima es igual que encontrarse con el cuerpo mismo. Idéntica situación pasaría con la cabeza del decapitado, o el corazón del sacrificado, etc; donde con eso ya tenemos el corpus criminis.
En la presente causa el contexto es diferente por carecer este elemento material, para lo cual me remito a mi primer posteo.
Saludos, LEX7.
En la presente causa el contexto es diferente por carecer este elemento material, para lo cual me remito a mi primer posteo.
Saludos, LEX7.
Lo que digas Neil Armstrong, de todos modos no te creo nada...
Si bien el cuerpo del delito esta compuesto por tres elementos (corpus criminis, instrumentorum y probationem) no se exige su recolección conjunta. No obstante se requieren de algunos requisitos para el caso en cuestión.
Saludos, LEX7.
*Que copado que me salió "el cadáver del muerto..." (lo voy a patentar).
Lo que digas Neil Armstrong, de todos modos no te creo nada...